PREPARACIÓN DE LA TIERRA
Se realizarán dos pases de rastra pesada, en cruz y un pase de
rastra ligera, en suelos de sabana, cubiertos de pastos naturales, francos o
franco arenosos. En suelos de ph ácido, por debajo de 5, tras la labor
anterior se aplicará 1 tm de cal viva por hectárea. Si se aplica carbonato de
calcio, no se podrá realizar la plantación hasta 1-2 meses después. En suelos
francos o franco-arcilloso-limosos o ácidos, se llevará a cabo un pase de arado
integral o de tiro, seguido del encalado y de dos rastreos livianos, o como
alternativa, dos pases de rastra pesada seguidos de dos pases de rastra
liviana.
PLANTACIÓN
Se recomienda realizar la plantación al comienzo de la estación de
lluvias. Si el cultivo de la yuca es industrial es preferible hacerlo en
caballones. Dulong apunta tres diseños de plantación:
- En platabandas convexas, de dimensiones 1,60 x 1,80 m de ancho
sobre las que se plantan dos hileras de yuca. Cuando la precipitación anual
supera los 1.300 mm.
- En caballones (camellones), a una distancia de 0,80 m, en suelos poco profundos o cuando hay riesgo de humedad permanente.
- En suelos planos, para suelos poco profundos y de estructura pobre. Es el más rápido y económico.
- En caballones (camellones), a una distancia de 0,80 m, en suelos poco profundos o cuando hay riesgo de humedad permanente.
- En suelos planos, para suelos poco profundos y de estructura pobre. Es el más rápido y económico.
Tras varios estudios en los que se evaluaba la orientación y el
tamaño de la estaca, a sí como su profundidad en el rendimiento del cultivo,
parece ser que el sistema más indicado sería el de orientación horizontal y con
estacas de unos 15 cm y colocadas a una profundidad de 5-6 cm. Así se permite
la mecanización de la plantación.
MARCOS DE PLANTACIÓN
Para la producción de raíces reservantes para la industria se
recomienda utilizar marcos 1,20 x 1,00 m2, (8.300 plantas por
hectárea), ó 1,20 x 0,80 m2 (10.375
plantas / hectárea). Mientras que para la producción semimecanizada para casabe
y almidón el marco
será de 1,00 x 0,80 m2 (12.509
plantas / hectárea).
LIMPIAS Y ESCARDAS
Se llevarán a cabo las limpias cuando las plantas tengan entre
20-30 cm, siendo recomendable una segunda labor a los dos meses. En el caso que
haya asociación de cultivos, se reducirán estas labores, y en el caso que sean
leguminosas no se realizarán.
APORCADO
Se lleva a cabo a los 2 - 3 meses de vegetación, en aquellos
cultivos que no están mecanizados. Con esto se consigue que las raíces reservantes
se pueden desarrollar bien, y se evita la acción perniciosa de los rayos
solares, así como el ataque de roedores u otros animales.
RIEGO
Sena y Campos realizaron estudios acerca de las exigencias
hídricas de la yuca en Brasil, con una precipitación anual de 1.196 mm y una
temperatura media de 24,4º C. Sometieron el cultivo a tres frecuencias de riego
diferentes: cada 10, 14 y 18 días, más un testigo sin riego. Se observó como el
máximo rendimiento se obtuvo regando cada 14 días, seguido de cada 10 y por
último cada 18. Las parcelas que no se regaron obtuvieron sólo el 20% de la
producción correspondiente a las regadas cada 14 días. A pesar de ser un
cultivo de secano, la yuca no produce económicamente en condiciones de
deficiencia de humedad, aunque las plantas crezcan y puedan dar algo de
producción.
MALAS HIERBAS
Con una buena rotación de cultivos y una adecuada preparación de
los suelos, se consigue una baja frecuencia de malas hierbas. Es importante
controlarlas al comienzo del desarrollo de la yuca, puesto que al coincidir con
el periodo de lluvias, se evita que las semillas de las malezas germinen.
ABONADO
El exceso de nitrógeno disminuye el contenido en almidón y
aumenta las sustancias proteicas de las raíces reservantes, lo cual influye en
la producción de harinas integrales de yuca para alimentación animal, pero no
para la producción de almidones para uso industrial. Los abonos nitrogenados orgánicos
son: abonos verdes, los estiércoles y los restos vegetales. La concentración de
N2 de distintos
fertilizantes nitrogenados es: Sulfato amónico 20,5%, Nitrato amónico 33,5 %,
Urea 42 - 46 %, y Amoniaco anhidro 82,0%. Todos en estado sólido, salvo el
último que es en estado gaseoso.
El fósforo se utiliza en el proceso de fosforilación, mediante
el cual se sintetiza el almidón. Los síntomas de la deficiencia de fósforo son
enanismo y un color de las hojas verde oscuro. Es preferible aplicar fosfatos
de calcio insolubles, en vez de superfosfatos triples en cultivos de ciclo de
16-24 meses. La concentración de P2O5 de distintos fertilizantes fosfatados
es: Superfosfato triple 44 - 48 %, Superfosfato simple 16 - 20 %, Harina de
huesos 23 - 25 %. En estado sólido.
El potasio influye en el rendimiento de las raíces reservantes y
en el contenido en materia seca total. La deficiencia de este elemento provoca
una coloración bronceada en las hojas con posterior quemadura de los bordes.
Algunos autores lo han calificado como el principal elemento en el abonado. La concentración
de K2O de distintos fertilizantes
potásicos es:
Sulfato potásico 48 - 50 %, Cloruro potásico 45 %, Nitrato potásico 44 %. En
estado sólido.
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